Ahora que ya están disponibles en formato físico todas las películas de Naruto y Naruto Shippuden, ofrecemos una pequeña guía para saber en qué punto encaja cada una a nivel argumental, para que no te pierdas ni un detalle de la historia del ninja favorito de todos.
Naruto: la trilogía inicial
El salto del personaje creado por Masashi Kishimoto a la gran pantalla no tardó en producirse, y apenas dos años después del estreno del anime, en 2004 llegaba a los cines japoneses la primera película: Batalla ninja en la Tierra de la Nieve. Estrenada en el mes de agosto, la película se ubica tras el capítulo 101 del anime de Naruto y se convirtió en una de las películas más taquilleras del año en Japón, lo que ya dejaba entrever que el fenómeno Naruto iba a ser mucho más que la serie de moda de la época.
Prácticamente un año después, en agosto de 2005, se estrenó en cines la segunda película de Naruto: La leyenda de la Piedra de Gelel. Argumentalmente se situaba después de la huida de Sasuke con Orochimaru, y concretamente después del capítulo 160 de la serie. La recaudación fue ligerísimamente inferior a la película anterior, pero se mantuvo en cifras elevadísimas, por encima de los mil millones de yenes.
Para 2006, la película veraniega de Naruto en los cines era ya una tradición y, aunque la recaudación en taquilla de Los guardianes del Imperio de la Luna Creciente fue algo menor respecto a años anteriores, la franquicia estaba lejos de mostrar mala salud. La película se centraba en una misión del equipo de Naruto con Sakura y Rock Lee en el lugar de Sasuke, una de las últimas aventuras de Naruto antes de seguir su entrenamiento con Jiraiya. Cronológicamente, se sitúa después del episodio 196 de Naruto.
Naruto Shippuden: la saga continúa
El año 2007 supuso un punto de inflexión para Naruto. En febrero finalizó oficialmente la emisión de la primera parte de la serie, formada por 220 episodios, de los cuales 135 adaptaban directamente los primeros 27 volúmenes del manga y los restantes incluían nuevos elementos y tramas.
Pero la espera no fue muy larga: apenas una semana después del final de Naruto comenzaba la emisión de su segunda parte, Naruto Shippuden, que se prolongaría durante una década y quinientos episodios, retomando la adaptación del manga a partir del volumen 28 y centrando la trama en un enfrentamiento entre Naruto y la Villa Oculta de la Hoja, por una parte, y la organización Akatsuki por la otra.
Así, en verano de 2007 se estrenó Naruto Shippuden: La película, que sería la cuarta película de toda la franquicia y a su vez iniciaría otra numeración, como primera película de Shippuden. Esta película se ubicaba detrás del episodio 32 de esta segunda parte del anime, y contó con una larga y cuidada campaña de promoción a sus espaldas: fue anunciada con casi un año de antelación y las primeras imágenes y tráilers hacían pensar en una película que cerraba por completo la historia de Naruto, lo que sin duda ayudó a que volviese a colocarse en lo más alto de la taquilla, llegando a liderarla en su segunda semana.
Vínculos fue la siguiente película de la saga, la quinta en el listado general y la segunda de Shippuden. Estrenada en agosto de 2008, su argumento se situaba después del episodio 53 de la serie, como colofón a la segunda temporada del anime, que había finalizado en abril.
La película de 2009 fue Los herederos de la voluntad del fuego, sexta cinta de la franquicia y tercera de la saga Shippuden. A diferencia de los estrenos de años anteriores, entre Vínculos y Los herederos de la voluntad del fuego transcurrían no una, sino dos temporadas del anime, ubicando esta sexta película tras el episodio 88.
Nueva década, nuevas costumbres
A partir de la séptima película, que corresponde a la cuarta de Shippuden, se produjo un cambio sutil pero significativo, adelantando los estrenos veraniegos una semana, pasando del primer fin de semana de agosto al último de julio, para tener más presencia en la taquilla veraniega. Inauguró esta tendencia La torre perdida, en 2010. Antes de la película, en las sesiones de cine se proyectaba también la OVA Naruto, el genio y los tres deseos, un episodio ligero de 14 minutos. Ambas piezas se situaban después del episodio 135 de Naruto Shippuden, intercalándose argumentalmente en el último tramo de la sexta temporada.
En 2011 se estrenó Cárcel de sangre, octava película de Naruto y quinta de Shippuden. Al igual que la anterior, se estrenó el último fin de semana del mes de julio y su proyección en cines iba acompañada de una OVA, en este caso, El ardiente examen Chuunin. Naruto contra Konohamaru, también de 14 minutos de duración. Tanto el examen que enfrentaba a Naruto contra Konohamaru como los sucesos de la película se sitúan después de la reunión de los Cinco Kages, en el inicio de la novena temporada, tras el episodio 176.
El final: los últimos largometrajes
El próximo box de la colección de Naruto Shippuden será el número 11 y abarcará los capítulos 268 al 295. Por lo tanto, todavía nos queda algo de trecho hasta alcanzar el episodio 311, después del cual corresponde la novena película (y sexta de Shippuden): El camino del ninja, de 2012.
Tras ella, y con Naruto Shippuden avanzando hacia su final, el año 2013 fue el primero en mucho tiempo en el que el verano no estuvo marcado por un estreno cinematográfico de Naruto. Hubo que esperar a diciembre de 2014 para volver a ver al ninja de naranja en la gran pantalla, esta vez con una película muy diferente: El final. Situada cronológicamente después del episodio 493, ya en la recta final de la serie, esta película dejaba un regusto amargo por lo que su título indicaba, pero al mismo tiempo servía de broche de oro, cerrando algunos aspectos que en la serie no tenían tanta presencia pero que resultaban igualmente relevantes para la historia principal de Naruto.
No obstante, a la saga creada por Masashi Kishimoto le quedaba mucha vida todavía, así que, lejos de ser una despedida definitiva, El final solo cerraba una etapa de la vida de Naruto y en 2015, de nuevo en época estival, llegaba a los cines japoneses Boruto: Naruto The Movie, en la que se presentaba la nueva generación que recogería el testigo de este shonen al que le queda todavía cuerda para rato.
