
Generalmente, una película de culto es mucho más que un filme que sale de su nicho, suelen ser producciones que causan un impacto y que poseen una historia propia, más allá de su argumento. Donnie Darko es un gran ejemplo de ello.
El debut como director de Richard Kelly comenzó a gestarse en plena década de los noventa, cuando Kelly, todavía en el instituto, se vio impactado por la noticia de un accidente en el que un trozo de hielo había caído del cielo, destrozando la habitación de un adolescente, que se salvó por no encontrarse allí en ese momento.
A partir de ese concepto, Kelly comenzó a esbozar una historia muy básica (adolescente salva el mundo del apocalipsis) que se ubicaba en un momento cercano del pasado (1988, poco tiempo antes de la derrota de Reagan en las elecciones que hicieron presidente a Bush padre) y se intrincaba y adquiría complejidad mediante una serie de elementos de temporalidad no lineal.
Rodada en verano del año 2000, el primer escollo que tuvo que superar fue el de la distribución: ninguna distribuidora quería implicarse en una historia adolescente tan oscura. La masacre del instituto Columbine había tenido lugar apenas un año antes y todavía estaba muy presente en la psique colectiva, lo que parecía abocar a Donnie Darko a un estreno directo a vídeo.
Estreno accidentado
El enorme éxito del pase en Sundance en enero de 2001 propició que llegase a los cines. Con el estreno en salas programado, un nuevo suceso de la historia norteamericana iba a marcar otra vez el devenir de la película: seis semanas antes de su estreno tuvo lugar el atentado terrorista más grave de Estados Unidos en el que sendos aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas.
Si ya Columbine había complicado el estreno de Donnie Darko, este atentado, que generó una psicosis colectiva sobre la aviación, fue la puntilla: uno de los elementos fundamentales de la película es el motor de un avión desprendiéndose y provocando una desviación en la línea temporal principal. Dado el estado mental de la sociedad norteamericana en octubre de 2001, resulta sorprendente que la película llegase finalmente a estrenarse, aunque lo hiciera en poco más de cincuenta salas.
Tras pasar sin pena ni gloria por las circunstancias históricas, Donnie Darko comenzó su auténtica vida. La crítica, en un primer momento fría, empezó a fijarse en la imbricada elaboración de Richard Kelly; el público, principalmente adolescente, empezó a resonar con la diatriba de Donnie, y una generación anterior veía reflejada su propia adolescencia una década atrás. Las llamadas estaban ahí, y tras el ruido inicial, el mensaje comenzaba a llegar a sus destinatarios. Nacía una leyenda.
Hay vida después del estreno
El boca a oreja hizo que Donnie Darko se convirtiera con relativa rapidez en una película de culto, compensando en cierto modo el desastroso estreno con unos buenos resultados en DVD o con los pases de medianoche que proliferaron por todo Estados Unidos.
Tanto fue así que tres años después del estreno, la película vivió una nueva vida gracias a Donnie Darko: The Director’s Cut, un relanzamiento de la película a salas con un nuevo montaje, con metraje ampliado respecto a la versión original, que pasaba de los 113 minutos de duración a los 133. En su día, fue definida como un experimento audiovisual sin precedentes.
Para la edición en DVD, esta versión Director’s Cut siguió ampliando el universo Donnie Darko con la inclusión de abundante material extra: una nueva pista de audiocomentario de la película, en esta ocasión a cargo de Richard Kelly y Kevin Smith (Clerks, Dogma, Mallrats); un diario de producción de 52 minutos de duración, el documental exclusivo Darkomental: el fan número uno y un storyboard animado.
Una edición coleccionista
Si no viviste el fenómeno hace veinte años, si la nostalgia te puede, si el adolescente en tu interior sigue angustiado… tenemos algo para ti:
No puedes perderte esta edición coleccionista que incluye todo el material de la versión de cine y de la Director’s Cut: audiocomentarios del director y del elenco, el audiocomentario de Richard Kelly y Kevin Smith, el diario de producción, el Darkomental, escenas eliminadas, escenas eliminadas comentadas, escenas musicales… Y además, el digipack incluye también la banda sonora recopilada en un CD independiente.